Ferrocarril minero de Riotinto

El 14 de febrero de 1873 la llegada de la Rio Tinto Company Limited posibilitó la conexión entre la comarca de Riotinto con el puerto de Huelva mediante un fenómeno tecnológico sin precedentes: El Ferrocarril. El gran símbolo de la revolución industrial, supuso la insignia de la Compañía en el crecimiento económico y social de la zona. Su objetivo principal era la unión de la mina con el puerto de Huelva, tarea que hasta el momento era desempeñada por diligencias y carros de bueyes. 

Con un total de más de 300 Kms. de vías de los cuales 84 correspondían a la línea comercial, el ferrocarril Riotinto (1067 mm.) se empezó a construir en junio de 1873. Su construcción finalizó el 28 de julio de 1875 con un coste total de 767.190 libras. Su trazado fue supervisado por George Bruce y tuvo que adaptarse a las necesidades del terreno, atravesando arroyos y barrancos, aunque discurriendo siempre paralelo al río Tinto.

El ferrocarril minero se mantuvo en funcionamiento durante todo el tiempo que la Rio Tinto Company Limited fue propietaria de las minas de Riotinto e incluso posteriormente, cuando en 1954 pasaron a manos españolas. En 1984 el último tren bajo por la vía del ferrocarril de Riotinto.

En su afán por preservar su memoria, la Fundación Riotinto ha recuperado 12 km de la antigua línea comercial. En locomotoras y vagones restaurados de la antigua compañía se disfruta de paisajes espectaculares a la vera del río Tinto.