Visita Dolmen de Soto

Datado entre el 3.000 y el 2.500 a.C., se encuentra en la localidad de Trigueros y constituye uno de los monumentos megalíticos de mayor riqueza y más característicos dentro del Neolítico en el Sur de España. 

Descubierto en 1923 por Armando de Soto, el propietario de la finca de La Lobita donde se encuentra, posteriormente lo puso en conocimiento para su investigación a Hugo Obermaier. En dicho estudio se observaron dos hechos relevantes: su exquisita arquitectura y la profusión de sus grabados.  

Su longitud es de casi 21 metros, con una anchura que oscila entre los 0,82 metros y los 3,10 metros. Su orientación es de Levante a Poniente, por lo que los primeros rayos de sol en el equinoccio, avanzan por el corredor y se proyectan en la cámara durante unos minutos, en un rito donde quizás los difuntos renacían de la vida de ultratumba, bañados por la luz solar.

En él, encontramos abundantes tipos de grafías característicos del arte megalítico pero poco comunes en los dolmenes de nuestra peninsula. Estos grabados se realizaron mediante distintas técnicas (piqueteado, incisión, abrasión, bajo relieve) y además, este dolmen cuenta con una singularidad más, restos de pinturas con motivos figurativos.

Declarado Monumento Nacional en 1931, Dolmen de Soto es de obligada visita. Déjate enamorar por la magia de la prehistoria y ven a conocerlo.

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