94.000.000 pesetas cambiaron en 1873 el destino de Huelva. Esa fue la cifra establecida por el gobierno de la I República Española para la venta de las milenarias minas de Riotinto, la construcción de un ferrocarril hasta la capital y un muelle de embarque para la salida del mineral hacia el Atlántico a adjudicatarios ingleses que formaron un consorcio para su explotación. Nacía así la estrecha relación que mantendrían la provincia de Huelva y la Rio Tinto Company Limited hasta 1954.
La ciudad se convirtió en un pequeño territorio inglés. Desde el último cuarto del siglo XIX, se produce una extraordinaria expansión territorial generada por la masiva llegada de trabajadores de todo el país en busca de empleo.
Durante el influjo inglés, Huelva experimentó un desarrollo colosal. Bajo la Rio Tinto Company Limited, sus numerosos talleres e instalaciones daban trabajo a más de setecientos obreros, se cambió de forma sustancial la fisionomía de la ciudad y se formó una nueva burguesía tanto nacional como extranjera vinculada muy estrechamente a la empresa.
La creación del Barrio Reina Victoria, la construcción de la Casa Colón, el desaparecido hospital inglés o el imponente muelle de Riotinto son pruebas fehacientes que muestran el poder que la empresa llegó a tener en la ciudad, en la que hasta las edificaciones civiles dependían de los propios intereses de la empresa.
No se puede entender la Huelva actual sin su herencia británica. Una huella que aún perdura y que se hace visible entre sus rincones… ¿Te atreves a descubrirla?
En breve resolveremos tu duda.