- Julio Cunquero Sánchez
- 11 de Mayo de 2020
LOS VINOS DEL DESCUBRIMIENTO
Desde el Condado de Huelva hasta América. Así es la historia de los primeros vinos que cruzaron el Atlántico.
Para dar punto de partida a su historia, tendríamos que viajar en el tiempo hasta llegar a La Reconquista, entre los años 722 y 1492. Con una España en constantes batallas y cambios, los llanos terrenos de nuestro Condado se convirtieron en la que presumiblemente fue la primera región española en cultivar la vid.
El Condado de Huelva cuenta con características muy particulares en su suelo, haciendo que sus casi 6.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, sean de insuperable calidad para la siembra de viñedos; terrenos llanos, de tierras neutras y arenosas, ligeramente básicas y de fertilidad media... Una suma de ingredientes, que de forma natural, hacen de estas tierras, un lugar extraordinario.
Además, gracias su idónea ubicación, la zona disfruta de un microclima apropiado para el cultivo de viñedos; veranos cálidos, inviernos suaves, una luz intensa durante gran parte del día y la evidente influencia de la brisa atlántica. Todo esto hace que el Condado de Huelva esté en posesión de unas óptimas características que lo hacen único.
De las diferentes variedades de vides que se cultivan en el Condado, autorizadas para la elaboración de los vinos protegidos por la D. O. Condado de Huelva, nace la singularidad de nuestros caldos. Palomino Fino, Listán de Huelva, Garrido Fino, Moscatel de Alejandría, Pedro Ximénez y Zalema, siendo esta última, la uva que supone nuestro buque insignia.
Autóctona de nuestra provincia, la uva Zalema supone más de un 80% de los viñedos que puedes encontrar en el Condado de Huelva, siendo prácticamente exclusiva en Andalucía y de destacado cultivo en nuestras tierras, de la que salen unos vinos blanco de una extraordinaria calidad, gracias a la excelencia de la materia prima unida a la pasión que le ponen nuestras bodegas en su elaboración.
Nuestros vinos, son conocidos también como los Vinos del Descubrimiento, nombre que reciben por su estrecha vinculación con la historia de la partida de Cristóbal Colón, en 1492, hacia América. Según cuenta la historia, los vinos de Huelva fueron los primeros en cruzar el Atlántico, acompañando al almirante y los marineros en el viaje que unió las dos mitades de un mismo mundo. Y así es como la provincia de Huelva, se convirtió en el principal proveedor de vino para la exportación a América. Como curiosidad, en el Archivo de Indias se encuentran las primeras reseñas, en documentos oficiales, sobre la compra de vino procedente de la localidad onubense de Villalba del Alcor, para el abastecimiento de las carabelas.
Pero no fue hasta el año 1963 cuando se aprobó el Reglamento de la Denominación de Origen "Condado de Huelva", regulando el cultivo y unificando los estándares de calidad de las bodegas del Condado. Fue a partir de ese momento, cuando comenzó la imparable evolución de nuestros caldos, hasta situar a la D.O. Condado de Huelva, como una de las Denominaciones más reconocidas por la calidad y por el ADN propio de nuestros vinos.
Os garantizo que la visita a las bodegas del Condado de Huelva es todo un lujo y degustar sus vinos aún lo es más. Por cierto, además de los vinos blancos, que son exquisitos, os recomiendo los vinos de naranja, una autentica delicatessen que tienes que probar. En estas bodegas se hace evidente su extensa historia, la pasión de sus propietarias y propietarios, la minuciosa labor diaria, los inconfundibles aromas de la madera de sus barricas donde envejece el vino... Sin duda, el enoturismo en el Condado de Huelva es una experiencia que, al menos una vez, hay que vivir. Eso sí, por experiencia personal, os aseguro que quien prueba, repite.